Localizado en la iglesia parroquial de San Juan Bautista, fue obra de Juan de Beaugrant, quien lo construyó hacia 1541, siendo el heredero directo y más temprano de las fórmulas experimentadas en el retablo mayor de la catedral de Santo Domingo de la Calzada.
Su alzado se organiza en sotobanco y un alto banco que sirven como asiento a dos cuerpos bastante similares estructurados en siete calles, siendo las impares más estrechas y concebidas como entrecalles, articuladas con columnillas abalaustradas ligeramente adelantadas, creando una especie de templete para albergar imágenes exentas; y un ático con un gran desarrollo horizontal, casi al modo de un tercer cuerpo en la estructura.
Como solución novedosa, podemos ver que el ático queda coronado en forma de una gran concha, innovación y recurso que será adoptado con posterioridad por muchos artesanos romanistas para sus retablos. En los laterales, aparecen remates sustentados por ángeles atlantes que sirven para fusionar los distintos pisos y presentan espacios destinados también a albergar figuras de busto redondo.
En el banco aparecen en las calles impares, planteadas a modo de entrecalles, imágenes de san Roque, san Marcos, san Mateo, san Juan Evangelista, san Lucas y san Sebastián. Estas figuras flanquean diversos relieves historiados: la piedad y el prendimiento.
En el primer cuerpo, el espacio central, la hornacina en concha cobija imágenes de los santos Juanes, acompañadas en las calles pares de historias de bautismo de Jesús y martirio de san Juan Evangelista.
En sus laterales encontraremos las figuras de tres santos apóstoles y a Santiago Peregrino.
En el segundo cuerpo, encontramos imágenes de san Judas Tadeo, san Mateo, san Simón y san Andrés en las entrecalles, mientras que en los espacios pares aparecen historias de adoración de los pastores y anunciación. El espacio central está reservado a un grupo de asunción – coronación.
Por último, el ático queda presidido por un calvario central de tres figuras con la Magdalena arrodillada en la cepa de la cruz. Lo flanquean imágenes de san Vitores y santo Domingo de la Calzada, así como relieves historiados de la visitación y santa Ana con la Virgen y el Niño.
En el lateral del lado del Evangelio, a nuestra izquierda, se sitúan imágenes de san Ambrosio, santa Bárbara y san Miguel colocado por cimera, mientras que en el de la Epístola, a nuestra derecha, podemos encontrar a san Jerónimo, una santa mártir y coronando san Emeterio.
Autores:
Francisco de Lubiano, Guillermo de Faleza y Gonzalo de Medina
Siglo XVI
Estilo:
Renacimiento