Grañón es el último pueblo de La Rioja antes de entrar en Burgos, lugar fronterizo en sus tiempos del Reino de Navarra y del Condado de Castilla. Se encuentra asentado al noroeste del cerro de Mirabel y se formó alrededor de un castillo cuyas primeras menciones se remontan al año 885.
En el siglo XIV dos vecinos de Grañón y Santo Domingo de la Calzada resolvieron las disputas por la era de la Dehesa en un combate a muerte que finalmente ganó Martín García de Grañón. En el lugar se levantó una cruz que aún se conserva y lleva por nombre “de los Valientes”.
El pueblo mantiene todavía el sistema viario cuadricular de las villas de peregrinación. El monumental templo parroquial del siglo XIV está consagrado a San Juan Bautista y en él destaca su valioso retablo. La ermita de Nuestra Señora de Carrasquedo y su entorno de robledales, es otro de los lugares dignos de visitar en Grañón.
El pueblo dispone de tiendas, bares, restaurantes, un albergue parroquial, otro municipal, varias casas rurales y un hotel de cuatro estrellas.
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